miércoles, 10 de febrero de 2016

EL APRENDIZAJE DEL MIEDO. Paco Ramos Torrejón

RESEÑA

El aprendizaje del miedo
de Paco Ramos Torrejón
Ilustraciones de María Kings
Prólogo de Guillermina Royo-Villanova
Ed. Lápices de Luna
Dic. 2015
Págs. 47

Por Gema Estudillo

Son muchas las maneras que tiene el ser humano de canalizar el miedo y una de las más sublimes, quizás sea, la de sumergirse en él y explorarlo a través de la poesía. Porque la poesía, ya sea desde la lectura o la escritura, cura y ejerce un poder terapéutico en el espíritu atormentado. El aprendizaje del miedo de Paco Ramos Torrejón ( Cádiz, 1981 ), publicado en la jovencísima y prometedora editorial Lápices de Luna con ilustraciones de María Kings y prologado por Guillermina Royo-Villanova, es el primer poemario del autor y supone un admirable ejercicio de catarsis personal. A través de él, Ramos explora la experiencia vital que supone enfrentarse a la enfermedad de un ser querido, a la soledad, a los vacíos que deja una persona amada, a caminar sin su presencia cotidiana. ( “ Qué vas a decir cuando sepas/ que tengo el corazón lleno/ de lo que queda de una ausencia” ).
El libro se abre con un reproche a los poetas que desvinculan la poesía de la realidad (“ Jugad a que la vida, no es en realidad vida”) y continúa su bajada personal a los infiernos a través de la palabra con una clara intención de vivir desde ella su sufrimiento ( “ Sólo los poetas exorcizan las ausencias” ). Es por tanto este poemario, una entrega consciente al sufrimiento, un intento de salvación desesperada que el poeta afronta con nobleza y sin resignación ( “ Lo ortodoxo es aprender / a convivir / con la desgracia” ). Nos adentramos poco a poco en el desmoronamiento del ser querido a través de la enfermedad ( La botella que sostiene sus latidos, la habitación de cinco metros cuadrados, el veneno goteante, la quimioterapia comparada con los efectos daniños de Napalm). Justo en la mitad del libro, el poema Derrotados marca un punto de inflexión en la actitud del poeta que claudica ante el miedo y se entrega ( “Vencidos los aurigas/ que embridaban los caballos de la guerra” ). Es el momento de la salvación, el retorno del infierno, la conciencia de la ausencia y la aceptación de la despedida ( “ Lo difícil es estar sin ti/ en esta ausencia que llena la casa ). El desorden de la casa que ya no habita quien la cuidaba, el café de la mañana aún por servir, la nostalgia de los guisos y los geranios abandonados, en definitiva, la ausencia no se vive desde la desolación, sino desde el aprecio y la gratitud. En la última parte del libro, el poeta conseguirá redimirse y aceptar que la muerte forma parte de la vida, como la noche engendra el día y con él una nueva esperanza. “ Que no se llore mi pena” ha de gritar. Ha aprendido que “ El vicio insano de vivir/ disimula las heridas”.
Es pues el libro, un magnífico canto de aceptación de la muerte que entronca directamente con la mejor literatura española medieval como en Carpe Diem ( “ Somos siervos de la Parca...Ella es quien decide cuando se corta la cuerda” ) o con la voz clara, limpia y consciente de Jaime Sabines ( “ Ayer te despedimos en la playa...tu cuerpo,/ podrido de cangrejos,/ ahora es alimento de peces” ). El tono reconciliador con la muerte junto con el uso bien dosificado de bellas imágenes ( “ Está mirando la vida en la ventana”, “ Nos alcanza la noche sin saberlo” , “ y a tu cuerpo/ se lo llevó el levante mar adentro” ) son quizás sus mejores aciertos y dan buena cuenta de que, a pesar de ser un poeta novel, conoce bien la técnica y nada es fruto del azar, sino de un arduo trabajo de introspección en lo personal y en lo literario.
Definitivamente a través de la palabra, Ramos, y con él sus lectores, aprendemos que “ El deseo de volar viaja a contravida”.

Publicado en Culturamas.com el 10 de Febrero de 2016

LOS POETAS DEL 27 Y EL GRUPO CÁNTICO DE CÓRDOBA. Olga Rendón.

Reseña
Olga Rendón, Los poetas del 27 y el grupo Cántico de Córdoba.
Ed. Alegoría ( Septiembre 2015 ). Sevilla
Por Gema Estudillo.

Son muchos los ejemplos que testimonian el escaso valor que en nuestro país se le da al estudio de la correspondencia entre grandes personalidades de las artes, la ciencia y la cultura. Hasta nuestros días, las relaciones epistolares que los escritores habían mantenido entre sí parecían pertenecer al ámbito privado y se consideraba que arrojaban poca luz sobre los estudios literarios. Decenas de miles son las cartas archivadas, sin catalogar y sin estudiar que se encuentran en los sótanos de la Biblioteca Nacional o en archivos privados de fundaciones o instituciones culturales españolas. El libro de la doctora Olga Rendón ( Vejer de la Frontera, 1976 ) Los poetas del 27 y el grupo Cántico de Córdoba publicado recientemente en Sevilla por la editorial Alegoría nos llega a los amantes de la historia de la literatura como el agua de lluvia al sediento. Olga Rendón , doctora en filología hispánica, recoge en dos tomos las conclusiones del exhaustivo estudio que llevó a cabo durante diez años sobre la correspondencia que Ricardo Molina, fundador de la revista Cántico de Córdoba, mantuvo a lo largo de veinticinco años con Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Gerardo Diego o Dámaso Alonso, entre otros muchos.
En el Tomo I, prologado por Vicente Molina Foix, Rendón explica cómo se produjo la gestación del grupo cordobés formado por Pablo García Baena, Ginés Liébana, Juan Bernier y Ricardo Molina entre otros; el nacimiento de la revista Cántico como motor difusor de la poesía del grupo apadrinada por Vicente Aleixandre y la relación de amistad y casi tutelaje del premio nobel de literatura con todo el grupo y, muy especialmente, con Ricardo Molina. En el segundo de los tomos, centra sus conclusiones en la relación epistolar de Molina con algunos de los otros miembros del 27. Defiende Rendón en su libro la gran importancia que tuvo el grupo y la revista en el renacer poético y cultural de la Andalucía de los años cuarenta y cincuenta, la ingente labor realizada por Molina como activista cultural y organizador de conferencias y eventos y el valor de la extraordinaria voz del poeta que tuvo que nadar a contracorriente en una época en la que el canto a la forma no era bien acogido en los círculos poéticos.
Ambos tomos recogen tanto las transcripciones de las cartas como copias de algunas de ellas , fotografías, documentos manuscritos y recortes de periódicos o revistas de la época. La mayor parte proveniente del archivo personal de la familia Molina en Ibiza. Según explica Rendón, la transcripción de documentos se hace con “ criterios poco intervencionistas , con los que se pretendía un propósito simple: reproducir el valioso material de estudio y analizar su contenido con el fin de dar noticia, no sólo de los aspectos formales o técnicos de la cartas, sino del contexto social y literario en el que fueron redactadas” ( pág. 21, Tomo 1 ). Siguiendo la línea de investigación abierta por Guillermo Carnero con su libro El grupo Cántico de Córdoba ( Ed. Visor Libros, 2009 ), la profesora Rendón ilumina un momento de la historia de la literatura española que fue inmerecidamente silenciado, como bien ella lo demuestra. El rigor académico, la claridad y brillantez de sus conclusiones y el respeto que la profesora muestra en todo momento por cada una de las personas y de los testimonios del objeto de estudio convierten este libro en un referente en los estudios literarios de la poesía de los años cuarenta y cincuenta en nuestro país.

Publicado en Culturamas.com el 19 de enero 2016