lunes, 19 de agosto de 2019

BAÑO, Gema Estudillo

cierro los ojos y oigo
el chirrido de las aspas del ventilador
su lento y largo lamento de metal
imagino que es el engranaje de mi propio
cuerpo
el movimiento que ejercen las ideas
o la sangre
cuando discurren por las secretas galerías grises
a dónde irán
por qué no se paran
qué fuerza los anima a seguir en movimiento

miro las venas azules de mis ingles,
la maraña de gruesas líneas bajo la piel
blanca
y veo tus venas de plástico
en tu piel fina y lacerada por las agujas
apenas un epitelio
una inútil membrana vitelina sin función
incapaz de protegerte del frío
o de los microbios

el vaho empaña ahora el cristal de esta ventana
mientras la vida se posa fuera
como un gran pájaro de grandes alas
cierra los ojos
¿ no lo ves ?
¿lo oyes graznar

Gema Estudillo


De " Estos ojos que ven". Inédito








domingo, 18 de agosto de 2019

METAPONTO, Gema Estudillo

13 de agosto de 2018

Estoy aquí. En Metaponto. Sentada a los pies del templo de Hera, tumba de Pitágoras. El golfo de Nápoles es un gran tesoro Ni siquiera aquí puedo dejar de pensar en ti. En lo que te habría gustado visitarla. Con tu puñado de reglas y de números. Con tu admiración por los clásicos. Habrías sido un gran discípulo en su escuela, fascinado siempre por el conocimiento y el universo. El cielo es aquí una esfera inmensa muy azul que cubre nuestras cabezas y parece estar más baja de lo normal. Imagino cuántas noches pasó el matemático mirando aquí las estrellas y te veo a ti pensándolo desde tu sillón, admirando su sabiduría, hablándonos de él, explicándole a tantos niños quién era. No sé cuántos planos puede contener la vida en un mismo instante, si pueden superponerse o no, pero en este instante todos, mi presente y vuestros pasados, todos, están en mí, en esta piedra sobre la que ahora escribo, cada uno en su tiempo. Por alguna razón quise venir, aunque el lugar está fuera de la ruta. Por alguna razón quise sentarme aquí y recordarte. Y ahora pienso en él y pienso en ti y miro al cielo, este cielo azul y abierto, sostenido sobre quince columnas para seguir o terminar - quién sabe - de hacer mi duelo. Pensando que quizás las estrellas sean más leves que la tierra, que a todos deberían enterrarnos así, en un campo bien abierto donde oír por siempre la música de los números.

sábado, 17 de agosto de 2019

Fernando Cabrita, Aullido en Portugal

La publicación de Aullido en Portugal.
Artículo aparecido en el número 4 de Alameda 39.
Traducción del portugués: Gema Estudillo

                                                               
                                                                                      Fernando Cabrita


La primera edición de Aullido en Portugal data de 1973 y fue presentada a los lectores portugueses por la hoy ya histórica colección de Cuadernos de Poesía D. Quixote. La traducción era de José Palla e Carmo y la edición tenía, como era costumbre en todos los volúmenes que la componían, una imágen contrastada en blanco y negro sobre un fondo verde claro de cubierta. La imagen era del poeta Allen Ginsberg, entonces para nosotros absolutamente desconocido. Pero aparecía en la imagen como un santo o un revolucionario aturdido por el mundo le tocó vivir. Antes que nada debemos decir que, aunque la poesía de Ginsberg llegó hasta nosotros con 18 años de retraso respecto a su primera lectura pública (EEUU, 1955), los jóvenes portugueses de entonces que amaban la poesía sentían su llamada y buscaban ávidamente algo nuevo, ya fuera una ruptura, un nuevo soplo de aire o un nuevo espíritu que transgrediera los, entonces engañosos para nosotros, neorealismo y surrealismo, tardíos también ambos pero ya agotados después del fulgor de las décadas de los '50 y '60: Para esos jóvenes – entre los que me incluía yo a los 19 años - esta edición era una epifanía.
A pesar de esos 18 años de retraso, casi dos décadas, el extenso poema de Ginsberg venía y vendría a marcar indeleblemente la joven literatura de entonces, tanto la que ya se publicaba como la que aún no se había publicado; la literatura que nacía de los poemas de adolescentes y jóvenes que empezaban a labrar una nueva y personal forma de escribir. Jóvenes que escribían con arrojo y esperanza y siempre con el ansia de encontrar en las palabras y por las palabras algo diferente, algo nuevo, algo que nos proporcionara el asombro y la magia de la poesía que, siendo etérea, no dejase de ser profundamente humana; que, siendo rebelde, no estuviese subordinada a posicionamientos ideológicos. Lo que anhelábamos para un poema era un modo de expresión que fuese al mismo tiempo atemporal y libre, arriesgado y alegre, la maldición y la ascensión a lo más sublime, la denuncia y la experiencia, por más abyecta y dolorosa que fuera.
Y entonces cayó en nuestros brazos y en nuestra alma esa ansiada voz libre, nueva y maldita. Y gracias al deseo de conocer a ese autor y a sus semejantes, supimos enseguida que estaban revolucionando la literatura americana y de paso, la anglo-sajona y mundial desde finales de los 50.
Unos meses antes, también de la mano de los Cuadernos de Poesía D. Quijote, hizo acto de aparición un joven escritor portugués, Nuno Júdice, que trajo con su primera obra, La noción de poema, una revolución en la temática, en el pensamiento y en la forma de la poesía nacional. Eran tiempos gloriosos para mi generación, esa juventud de finales de los 60, inicios de los 70, que ardientemente perseguía el sueño de una nueva forma de expresar poéticamente las emociones, el pensamiento y la sociedad, sin jamás perder el hilo esencial de su intimidad y de su propia vivencia del mundo. Júdice y La noción de poema fue, en ese señalado año 1972 lleno de sueños, ilusiones y esperanzas, pero también de miedo, oscurantismo y opresión en la Portugal salazarista/ marcelista, una señal de primavera literaria y - como ya escribí cuando me referí a Nuno Júdice y a su libro en Ocho Libros de Ocho Poetas -una profunda innovación de la poesía, basada en un "pensamiento crítico sobre la propia poesía, metapoesía, si lo que queremos; algo que, sin embargo en aquel entonces, aún no percibíamos totalmente en toda su amplitud pero gracias al cual sentíamos la presencia fresca y altiva de un lenguaje poético absolutamente nuevo, absolutamente cautivador para cuantos estaban esperando que algo viniera y nos tocara, como un dedo de dios en la Capilla Sixtina de nuestras almas juveniles. En realidad, éramos tan jóvenes que no percibíamos muy bien lo que allí había, pero percibíamos que aquello era una cosa nueva y diferente. Vimos una poesía que transgredía las reglas de la poesía. Era una voz nueva, genuina, vibrante, que trangredía las formas preestablecidas y todas las experiencias anteriores”
La llegada a Portugal de Aullido, que recogía fragmentos de Kadish y Reality Sandwiches, otro de los libros detacados de Ginsberg, inmediatamente después de Júdice, nos dio a conocer lo que ya venía de lejos, de casi dos décadas atrás, ese movimiento literario que despertó en la América de los años 50 y que se presentía y atisbaba en La Noción de Poema, obra maestra que, lo vimos después, también contenía en sí esa influencia salvífica e innovadora de la generación literaria que en Estados Unidos se designaría a sí misma como beat-generation.
El camino estaba abierto. Leimos a Ginsberg y después de él  quisimos saber quién era Jack Kerouac, quién era Carl Solomon, quién era William Carlos Williams, quién era el editor de esa extraordinaria City Ligths, que tan valientemente golpeó la cerrada moral americana con la edición de este libro; y quisimos conocer a Lawrence Ferlinghtettin y después, a Harold Norse, a Langston Huges, a Frank O'Hara, a Anne Sexton, a Gregory Corso o a Diane de Prima.
En el plano personal, yo conocía ya la poesía de Walt Withman, en una edición antigua de 1943 que estaba en la estantería de mi padre al lado de una edición americana, (creo que de Pinguin, aunque ahora no lo sé con certeza) ; y por lo tanto había leído ya precozmente a Withman en bilingüe, superando el inglés a base de esfuerzo con la versión en portugués para ir decodificando las expresiones inglesas más difíciles. Y leyendo a los autores de la beat genaration -Ferlingethi aparece también de seguida publicado en los Cuadernos de Poesía D. Quijote – pude darme cuenta de cómo el movimiento beat continuaba la impresionante revolución literaria que Withman había iniciado casi un siglo antes y cómo esos nuevos escritores de vidas aventureras y disolutivas, grandiosas y miserables, sublimes y decadentes, eran la expresión más auténtica de la nueva América; pero también de la vieja, la que siempre permaneció escondida y silenciada por los poderes públicos, por los burócratas y por los moralista; y esa nueva voz plural que resonaba del otro lado del océano iluminaba por fin la literatura del mundo entero, se difundía e iluminaba, abría caminos e iluminaba, se propagaba e iluminaba. Todo cuanto hacía se mezclaba en todas las revoluciones habidas y por haber, la revolución moral, la revolución sexual, la de las costumbres, la de las artes, incluso de la música, el teatro, la pintura, el viaje.
Los autores se liberaban no sólo a través de la palabra, sino también a través de sus actos. Experimentaban todas las drogas, todas las inspiraciones, todos los orientalismos. Peyote y zen, LSD y Rock, pacifismo y daikinis, mantras y sexo, alcohol y vedas, Magic Bus y Ruta 66, todo era poético, todo se insertaba en el alma grandilocuente de los desilusionados por la América oficial y oficiosa y por un mundo cerrado y reconcentrado que sólo podía ofrecer almas cerriles, misas ideológicas, izquierda y derecha gastadas y absurdas, dogmas y disciplinas.
Ahora bien, de ese mundo que vio nacer la poesía beat, también nació un mundo nuevo en el que se fundaba la poesía. Y ese mundo ansioso, bravo, emergente va paralelo, al mismo paso y al mismo ritmo, que la nueva literatura en prosa y poesía. . Francia conocía el Mayo de 68. Inglaterra veía nacer el movimiento hippie y todas las manifestaciones sociales, artísticas y morales que lo acompañaron. Las dictaduras viejas agonizaban ya, aunque no lo supieran. América despierta generacionalmente debido a la tremenda injusticia de la guerra de Vietnam. Los jóvenes de todo el mundo buscaban un nuevo modo de entender y de entenderse -y querían conocer lo que había más allá de lo que les enseñaban en los manuales, querían poseer otro espíritu y buscaban la enseñanzas del budismo y de la paz, abiertos a lo nuevo, a lo extraño, a lo diferente. Buscaban en el mundo pero esencialmente, buscaban dentro de sí mismos. Fue una juventud de rostro multinacional y multicultural que sin embargo, ya pasó como todas; y las revoluciones prometedoras cayeron bajo la pata agreste de un nuevo / viejo mundo retornado en el que la única regla es la codicia, el éxito a cualquier precio, el adoctrinamiento, la servidumbre disfrazada de libertad, la teocracia galopante.
En Portugal, la mayor parte de la poesía que se escribe a partir de los años 70 está en deuda, en mayor o menor medida, aunque algunos no puedan reconocerlo, con los autores de la generación beat. Hay algunos ejemplos:

José Palla e Carmo, por supuesto, profundo conocedor de la poesía americana, quien la introdujo en Portugal a finales de los años 50 con sus traducciones de Ezra Pound, Elliot y luego de Ginsberg y Ferlingetti; la poesía de Nuno Júdice como aludí más arriba, en esas primeras obras donde está clara la transgresión de las reglas de la poesía, pero de modo absolutamente natural, la cadencia poética de la frase, el poeta que habla de sí mismo al hablar del mundo; poetas como el poeta luso-estadounidense Frank X. Gaspar de la diáspora portuguesa; o Juan Carlos Raposo Nunes, o Ruy Belo por lo menos en las obras Toda la Tierra (1976) y Despojado de la Tierra de la Alegría (1977); algunos como Manuel António Pina; o la poeta Margarita Vale de Gato (también traductora e investigadora de la poesía norteamericana); o Joaquim Pessoa, José Carlos Barros, Paulo da Costa Domingos o Antonio Baeta;  y actualmente, Juan Bentes.
Además muchos de los cantautores de aquellos años 70/80: Sérgio Godinho, José Mário Branco, José Afonso en su etapa final con mucha claridad, Jorge Palma, Mario Mata, e incluso todos lo que, bajo una u otra opción diseñaron  baladas,  rock portugués, los rappers o punk, fueron tributarios de Dylan, Donovan, Amiri Baraka, Meredith Monk, Sonic Youth o Patti Smith.
En la prosa, donde es notable la influencia de William Burroughs, Kerouac o Bukowsky en escritores como Lobo Antunes, Alberto Pimenta, o la propia escritura de Saramago. En el caso de la escritura, la libertad de la prosa, la subversión de las reglas asumidas como clásicas hasta entonces, el modo displicente de exponer pero sin herir la unidad del texto ni su rigor.
Yo mismo siento en mi escritura, clara e ineludiblemente, la profunda influencia de la poesía Beatnik. La siento presente en el modo, en la expresión y en las muchas referencias,  tanto en las Visiones de Marín, de 1987, como también en libros posteriores, y muy claramente en la Oda en Viaje, en la Oda a la Libertad, en Lejos de Sefarad, en el Sermon de la Montaña (además dedicado a Ginsberg) y en Oda a la Europa Muerta.
La herencia beat se mantiene plena y viva a nivel literario. A pesar del imparable giro de las generaciones, del eterno evolucionar de los tiempos, del regreso peligroso a los años oscuros de los nuevos fascismos, de las multitudes de creyentes ululantes que gritan desde el altavoz de su ignorancia por Dios y por la muerte de los demás, cuando repito, a pesar de todo esto,  los poemas de Ginsberg o de Crane o de Ferlinghetti siguen ofreciéndonos, como el primer día y la primera lectura, aquel profundo choque de asombro y deleite, y siguen su camino influenciando a generaciones de las que dista ya casi un cuarto de siglo , sabemos que el estilo, el ritmo, la claridad y el coraje literario de esa generación se superpone al paso del tiempo. Sobrepasó las circunstancias de su época de creación, sus límites temporales y locales, su contextualidad geográfica. Superó el curso de los años y alcanzó para siempre, su inextinguible inmortalidad.
 

Fernando Cabrita es abogado, poeta, ensayista y director del Festival Poesía a sul en Olhao ( Algarve )

miércoles, 14 de agosto de 2019

SIMONE SCHABERT. Dos poemas


Simone Schabert nació en 1974 en Aichach  ( Alemania ) y estudia Literatura, Filosofía y Ciencias políticas. Completó sus estudios de posgrado con una tesis sobre la ampliación de la UE hacia el este. Vive en Colonia donde trabaja como profesora de literatura y política en la Universidad. En 2017 publica su poemario “ Háblame de respirar”. En 2018 fue seleccionada como la escritora de la ciudad de Schwaz para su proyecto "Alice" y recibió el premio Post.Poetry de la Sociedad Literaria NRW.


Presentamos aquí dos poemas traducidos por Gema Estudillo que aparecerán publicados en septiembre de este año por primera vez en España en el número 5 de la revista Alameda 39. Coordina esta antología de mujeres poetas alemanas Kathrin Schadt.






NOTIZ AN DEN KÖRPER


ich schreibe auf zettel auf rückseiten alter bestellscheine sichtbar eine anweisung nach der anderen für mich den körper meinen mund die zunge das stimmband was wir zu tun haben im moment der auflösung wenn sprache uns entgleitet wort für wort aus unserem register rutscht bedeutungen verschwinden nur schreiben uns kurz etwas wie halt verspricht



AVISO AL CUERPO


escribo en los tickets en el reverso visible de viejas hojas de pedido una indicación tras otra para mí para mi cuerpo mi boca la lengua las cuerdas vocales lo que debemos hacer en el momento de la separación cuando nos quedemos sin habla  una palabra tras otra se deslice de nuestro vocabulario desaparezcan los significados nos escribamos solo brevemente algo así como una oportuna promesa




LEHNWORT (für m.)


du sagst, es ist der wald ein wohnzimmer ein magisches mit decken aus dunklen nadeln die die zeit dicht vernähen in kleinen schlitzen aus licht unsere wege masern füße in helligkeit flechten während ein wort nach dem andern im moos stecken bleibt

sage ich, es ist der wald ein wohnzimmer ein dunkles in dem wir uns und unsere geschichten suchen auf sohlen und mythen balancieren unter aufschreckenden vögeln nur manchmal ein wort mit steinen markieren sodass es in die höhe ragt ein stuhl eine lehne vielleicht

PRÉSTAMO LINGÜÍSTICO ( para m. )

dices, que el bosque es una sala de estar un lugar mágico cubierto de agujas pinochas que entretejen con espesura el tiempo en las pequeñas rendijas de luz que nuestros caminos trenzan nuestros pies salpicados de claridad mientras una palabra tras otra permanece enterrada en el musgo
yo digo, que el bosque es una sala de estar un lugar oscuro en el que nosotros mismos y nuestras historias buscan mantener el equilibrio sobre huellas y mitos bajo los atemorizados pájaros que solo a veces señalan una palabra con piedras para subir a lo más alto un asiento un lugar donde apoyarse quizás

( Trad. Gema Estudillo )








domingo, 11 de agosto de 2019

JOSÉ BLANCO, Denmark Street

Denmark Street
José Blanco
Col. Garvm poesía
Asociación cultural Garvm
2019
6€


Denmark street es el libro de José Blanco que hemos publicado en la colección Garvm poesía. Un poemario profundo, de un dolor apaciguado y una conciencia social insobornable. El autor, atento a los avatares del mundo y de las injusticias que en él se dirimen, se entrega también al amor y a su ausencia con la plena conciencia de que la entrega es el único modo posible de vivir. José Blanco apuntala bien sus versos en la tradición literaria, consciente también de que le será siempre vetada la entrada en jardines " más modernos". Tradición en la forma, modernidad en el contenido. Y mucha música, mucha música de la buena, eje trans-versal de su versos. Valga la redundancia

RAIN FISH

En otra vida he sido pez de lluvia,
explorador anfibio del asfalto,
un alevín de cuerpo transparente
zigzagueando bajo el aguacero.
Un pez de lluvia, un niño, una alimaña,
azul depredador que se alimenta
de torpes guiños tuertos de neón
sobre el espejo roto de los charcos.
Un niño respirando por la herida,
el conductor de un sueño invertebrado,
un dragón desbordando la bañera,
una alimaña amorfa, boqueante.
Boqueaba justo al borde de la asfixia,
boqueaba para desaparecer
a través de tu sexo como sima
profunda que conecta siete mares,
siete puertas abiertas, siete veces
siete vidas de un gato relamido,
hurgando en la basura, en librerías
de viejo, en diccionarios, en mercados
de flores, en museos, en teatros
al aire libre en los que incluso llueve.
Si pienso en otra vida, he sido un príncipe
abisal confinado en su palacio,
un niño que respira por la herida
aquel joven al que mordió un lagarto.

Pedidos en alameda39@outlook.com

martes, 6 de agosto de 2019

MARÍA CARVAJAL. No estoy perdida


No estoy perdida
María Carvajal
Col. Garvm poesía
Asociación Cultural Garvm
2019
6 €

No estoy perdida es el poemario de María Carvajal que hemos publicado en la colección Garvm poesía. Si bien es el primer poemario de la autora, Carvajal no es nueva en estas lides. Hace años que participa en lecturas y en antologías, organiza encuentros literarios y participa en ellos dentro y fuera de Cáceres, ciudad donde reside. Es también correctora de estilo. "No estoy perdida" es un poemario sincero, franco, en el que una voz limpia y libre de artificios realiza un recorrido por aquellos lugares importantes para la autora: el poder de la amistad, la capacidad de cuidar a nuestros seres queridos, la denuncia de las nefastas consecuencias del capitalismo feroz, el consumismo, el medio ambiente, el hipócrita negocio de las farmacéuticas, en definitiva, la vida cotidiana de la gente de a pie. María Carvajal nos ofrece una poesía desnuda, casi confidencial de todo aquello de lo que hablaríamos si mantuviéramos una conversación sincera de noche, al calor de una luz tenue y frente a un par de copas de buen vino. La poética del mundo cuando la ciudad se apaga, se encienden las farolas y miramos la vida desde lejos a través del cristal de una ventana. Intimismo, reflexión, denuncia y recogimiento son los rasgos que definen este libro que atraerá seguro la atención de los lectores.


DE RECUERDOS Y OLVIDOS

Parece que ha pasado un siglo desde que te fuiste.
No sé en qué parte de la casa se perdieron tus pasos
que ya no oigo.
No sé cuándo fue la última vez que nuestra gata
se acurrucó sobre tus piernas,
ni sé si se acuerda de ti a la hora de la siesta
( te habría gustado conocer
a su nuevo compañero, tan peludo y suave como ella ).
Ya no hay ropa tuya en el cesto de la colada.
Ya no llegan cartas a tu nombre.
Ya no suena tu despertador.
Ya no se bebe vino aquí. Si no hay un brindis contigo,
el vino se vuelve triste.
El tiempo todo lo cura, dicen.
Con el tiempo todo se olvida, aseguran.
Pero es cruel el tiempo cuando borra tu imagen
tan nítidamente
como si nunca hubieses existido.
La soledad me golpea cada día para recordarme
que durante años me olvidé de ella.
Sé que esto no es un sueño,
pero me queda el consuelo de saber
que separarnos ha sido
un acto de amor.

Pedidos en alameda39@outlook.com


domingo, 4 de agosto de 2019

ERICH FRIED. Traducción


Y VIETNAM Y CUARENTA Y UN POEMAS CON UNA CRÓNICA
Editorial Klaus Wagenbach, 1966.











Fried nació en Viena (Austria), hijo de Nelly y Hugo Fried, una pareja judía. Desde pequeño escribió ensayos y poesías. Fried tuvo que huir a Londres con su madre cuando su padre fue asesinado por la Gestapo tras el Anschluss. Durante la Guerra Mundial, trabajó como bibliotecario y obrero industrial. Además, se unió a la Young Austria, un grupo izquierdista juvenil, que abandonó en 1943 debido a su dogmatismo.

En 1944, se casó con Maria Marburg, poco antes del nacimiento de su hijo Hans. Durante ese año, también se publicó su primer poemario. Fried se separó de Maria en 1946 y se divorciaron en 1952. En ese mismo año, se casó con Nan Spence Eichner, con quien tuvo dos hijos: David y Katherine. La pareja se divorció en 1965, el mismo año en que se casó con Catherine Boswell, con quien tuvo tres hijos: Petra, Klaus y Tom.
Entre 1952 y 1968, trabajó como presentador para el Servicio Alemán de la BBC. Por otro lado, tradujo obras de William ShakespeareT. S. Eliot y Dylan Thomas.
Fried publicó varios libros de poesías y obras radiofónicas, además de una novela, Ein Soldat und ein Mädchen. El contenido de sus trabajos fue controvertido en muchas ocasiones, incluyendo su crítica del Sionismo.
Su volumen de poesía und und Vietnam (1966) fue muy leído en Alemania. Gregory Divers escribió que el libro causó la revitalización del poema político en la República Federal de Alemania.También causó controversias. Gran parte de la controversia fue alimentada por Peter Härtling y Günter Grass.
La prensa conservadora criticó la falta de calidad estética de sus poemas, pero el poeta experimental Helmut Heissenbüttel​ alabó su calidad estética.
El poeta español Jorge Riechmann ha comparado Erich Fried con Roque Dalton y Claes Andersson. Riechmann ha llamado este tipo de poesía “poesía social en su verdadero sentido” y ha añadido: “Me gusta mucha más este tipo de literatura crítica que la radicalidad metafísica exenta de compromisos prácticos de un Cioran o un Bernhard...”​ Y Tariq Ali llamó a Fried "el más grande poeta vivo que está escribiendo en el idioma alemán."
La mayor parte de la obra de Erich Fried fue publicado en países del bloque occidental, aunque en 1969 se publicó una selección de sus poesías en Poesiealbum, una serie de poesía de República Democrática Alemana. Sus traducciones de Dylan Thomas fueron publicadas en la misma serie, en 1974.
En 1982 Fried recuperó la nacionalidad austriaca, aunque también mantuvo su nacionalidad británica, la cual había adoptado en 1949. En 1987 recibió el Premio Georg Büchner en Darmstadt. Fried murió de cáncer colorrectal en Baden-Baden (Alemania) en 1988 y fue enterrado en el Kensal Green Cemetery en Londres.
 ( Texto extraído de Wikipedia )


Das Land liegt sieben Fusstritte
und Schuss weit

seine südliche Hälfte
heisst Demokratie

In ihrer Haupstadt Sodom
regiert ein Soldat der Mein Kampf lernt

Die Mönche sind buddhistisch
oder katholisch

Die buddhistisch Mönche
werden oft Rote gennant

In Wirklichtkeit sind sie gelb
aber nicht wenn sie brennen

Der Stamm Nung spricht chinesisch
und bringt schweigende Menschen zum Sprechen

Das wusste schon Tschiang Kai-Schek
das wussten auch die Franzosen

Die Zungerlöser der Nung
erhalten jetzt fünf Dollar täglich

Nicht aus Washington nur von Soldaten
auf eigene Rechnung

Die New York Times nennt die Verhöre
Orientalische Fragespiele

Gefangene Partisanen werden getauft
sie erhalten alle den Namen Patrice Lumumba

Fleisch wird zubereitet
auf zweierlei Art

Entweder langsam mit Napalm
oder schnell mit Benzin

Letzteres gilt als barbarisch
ersteres nicht

Geschlachtet wird vorher
bei keiner der beiden Methoden

Das Land ist leicht zu erreichen
auch für grössere Expeditionen

Die Fremdenführer
werden Ephialtes gennant

Man fährt durch die Bucht der Schweine
ohne Umweg zu den Bordellen

Die Mädchen sind zierlich
ihre Särge sind leicht zu tragen

Die Toten werden verbrannt
wie die Lebenden



Wenn man die Augen zumacht
und völlig stillsitzt

kann man von weitem sehen
was in dem Land geschieht
..................

El país se encuentra a siete pasos
y un tiro de piedra

su mitad sur
se llama democracia

En su capital Sodoma
un soldado aprende las reglas de Mein Kampf

Los monjes son budistas
o católicos

Los monjes budistas
a menudo son considerados rojos

En realidad son amarillos
excepto cuando arden

La tribu Nung habla chino
y hace hablar a la gente en silencio

Ya lo sabía Chiang Kai-shek
lo sabían también los franceses

Los charlatanes del Nung
ahora obtienen cinco dólares al día

No de Washington, sino de los soldados
de su propia cuenta

The New York Times llama a los interrogatorios
cuestionarios orientales

Los partisanos capturados son bautizados
todos reciben el nombre de Patrice Lumumba

La carne se prepara
de dos maneras

Lentamente con napalm
o rápidamente con bencina

Lo último se considera bárbaro
lo primero no

Sin ser ejecutados previamente
en ninguno de los métodos

El país es de fácil acceso
incluso para grandes expediciones

A los guías de extranjeros
se les llaman Efialtes

Conducen por la Bahía de Cochinos
sin desviarse hacia los burdeles

Las chicas son frágiles
sus ataúdes son fáciles de transportar

A los muertos se les quema
como a los vivos


Si cierras los ojos
y te quedas completamente quieto

puedes ver desde lejos
qué ocurre en el país

( Trad. del original al español Gema Estudillo )