jueves, 14 de junio de 2018

Aquarius

Aquarius

El barco humanitario 'Aquarius' lleva desde el domingo a la espera de instrucciones de las autoridades en un punto entre Italia y Malta. ( El País, 12 junio 2018)



 " ¿ Qué voy a hacer? ¡ Estoy en medio del mar!"
 Olajumoke Adeniran, rescatada en el mar con dos hijos.

en el templo de nasdaq
habitan los vendedores de palomas.

adoran los índices bursátiles, el ibex y el nikei.
consultan sus oráculos de números y líneas
con las puertas cerradas,
mientras un reguero de vidas
navega en barcazas hacia ningún lugar.
con sus lustrosos dedos acarician el metal mientras caminan
y observan que en el cielo de Manhattan
sólo quedan dos columnas de cieno difíciles de sustentar.

                                                           Gema Estudillo

Trabajo sucio, de Eva Vaz


Trabajo sucio, Eva Vaz.
La isla de Siltolá.
Col. Tierra
2016 Sevilla

Trabajo sucio es el último de los poemarios de Eva Vaz ( Huelva, 1972 ). La poesía de Vaz gira en torno a dos ejes fundamentales: el dolor de vivir y las relaciones personales. En el primer grupo se insertan, entre otros, poemas como Cinta en el jardín ( “ Perder placer es triste,/ por eso están los bares/ o las casa de putas” ), Amitriptilina ( “ Ya sé que no soy yo,/ que son mis venas de pájaro,/ que son los veinte años de anestesia…” ) o Hotel vivir ( “ Ya no necesito agendas./ Llevo un libro de poesía en el bolso/ con papeles donde anoto/ las citas del psicólogo…” ). Poemas duros, en donde la decadencia del cuerpo y sus herrumbres, el paso de los años, la angustia por los problemas cotidianos, la soledad, la incomprensión, retratan una voz cercana al realismo sucio. En el segundo grupo cabrían poemas como Llaves, La gimnasta y la loca ( “ Me he encontrado contigo,/ entrenadora, en la puerta del psiquiatra…” ), Solas ( “ Ana, levántate y anda/ ¿ No te das cuenta de que el inconformismo/ también es gregario? ” ) en los que la voz poética lucha constantemente por encontrar el modo de relacionarse consigo misma y con los demás a través de la poesía. La fealdad del mundo se impone. El desafecto de los hijos, la traición de los amigos, los vicios, el desconsuelo, la indolencia, la muerte de los seres queridos…  son heridas difíciles de cauterizar. Eva Vaz explora en Trabajo sucio las miserias de las relaciones humanas, las coaclas sentimentales por las que todos transitamos y en las que su voz luchadora avanza siempre abatida pero sin dejarse vencer por la oscuridad:
“ Me acuerdo de aquel día:
te recogíamos en Huelva
y en el camino a Isla escuchábamos
a Portishead.
A mí me emocionan esas cosas.

Entonces yo era la única de vosotros
Que quería haberse muerto”

La poesía de Eva Vaz es la del cisne negro que agoniza lentamente sin dejar de buscar la belleza.