En El poema triste de Dios, de Fernando Cabrita, nos asomamos a la vida de un dios eterno y solitario cansado de ser omnipresente. Dios, arrinconado por la ciencia, vaga de aquí a allá por el mundo en busca de fieles. Consciente de su cada vez más acuciante soledad, decide ponerse en forma en el gimnasio o hacer campaña electoral en la televisión nacional para captar adeptos o fieles seguidores. El poema triste de Dios está escrito desde una perspectiva tragicómica y acerca al lector a un dios que lucha por ser humano, se lamenta de su propia eternidad, que percibe como un castigo, y añora la presencia de una compañera. Este dios ridículamente omnipotente pero viejo y solo, que cambiaría su propia transitoriedad por sentir el abrazo de una mujer en un salón de baile y arrastra su pesada eternidad como la bola de un reo al final de su grillete, acaba irremediablemente robándonos el corazón.Poesía existencial del siglo XXI.
El poema triste de Dios, Fernando Cabrita.
Edición bilingüe. Trad. a cargo de Gema Estudillo y Uberto Stabile.
Col. Garvm poesía.
6€
Pedidos en alameda39@outlook.com
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