José Luis Falcó (Valencia, 1952) ha sido profesor de Teoría de Literatura de la Universidad de Valencia. Coautor, junto a Fanny Rubio, de la antología Poesía española contemporánea (1939-1980) (1981) y autor de diveros estudios y artículos en Revista de Occidente, Ínsula, Turia, La manzana poética, Rústica española y un largo etcétera. Codirector de las colecciones Septimomiau y Quervo y de la revista de crítica contemporánea Prosopopeya, en la que dirigió, junto a Antonio Méndez Rubio, el volumen Cánon de la crítica y crítica del cánon (1980-2005) (2007). Editor -selección y prólogo- de Mansa chatarra, de Francisco Ferrer Lerín (Jekill & Jill, 2014). Ha publicado también los siguientes cuadernos y libros de poesía: Lebrel de sombras (1978), El Encanto de la Serpiente (1980), Paisaje dividido (1981), Diez fragmentos en abril (1984), Paisaje dividido (Poesía 1978-1982) (1988), Siete sueños más tarde (1996) y Penúltima piel (2016) y Café Woodoo en Las hojas del Baobab ( 2017 )
Desde el vientre
de todas las palabras
llegan
las más cercanas,
las que hacen dos veces
compañía cada noche
--mientras el sueño dobla
esquinas y relojes
y el viento del durante
para cerrarse después.
* *
Noche al norte
fue el lugar
donde cantó el grillo.
Lugar
del frío abandonado
(una jaula sin aire
entonces
la conciencia)
--reloj sin tiempo en los espejos,
rumor
de agua y nada,
mientras el grillo canta,
mientras tu ausencia.
* *
Solo el hueso,
los huesos
de estos versos,
lo apenas
entrevisto,
lo casi
no entredicho
-la distancia insalvable,
el aire que separa
un cuerpo
de otro cuerpo,
un verso
de otro verso.
**
Nadie anda
en las calles.
Nadie duerme
en las casas
--los edificios
de agua
las aceras
fluyendo
solo pueden ser vistos
desde el lugar del loco.
* *
(César Simón)
Buscó la palabra estar,
un lugar
a la sombra,
un jardín
tal vez.
Un descanso propicio
a su extrañeza.
La extrañeza de ser
en cada instante
solo el eco de nada.
Esa nada tal vez.
* *
Le amenaza
el no saber,
Una constante sensación
de ausencia en la penumbra
(ausencia que se llama
de uno mismo,
latido en un solar
a flor de escombros).
Le amenaza
el no saber,
-absorto, así,
sin más,
de pie,
junto a la vida.
**
Todo fue, se diría,
mientras
a ciegas
acaricias la penúltima piel,
mientras
cualquier recuerdo
parece profecía,
en esta vieja campana que se dice de cristal.
* *
(Paul Celan)
Siete rosas más tarde, dijiste,
volveré a nacer,
ahogado,
entre los hombres.
Ahogado entre los hombres
volveré a nacer
siete sueños más tarde
en idéntico círculo de sueño.
* *
La sensación
de permanecer sumergido
procura más dolor en suspensión de tiempo
que el caracol de tus entrañas.
Intervalos de vida
entre quirófanos mugrientos,
serpientes ensartadas
--y qué final.
* *
Sentirse en ese estar extraño.
Ocupar un lugar,
inhóspito.
Desalojar el aire.
Estar ahí,
estar aquí.
Sierpe de tiempo.
Espiral de humo.
**
Nada quedó de ti
sino un lugar desposeído,
Otro cuerpo
Y su escritura.
( Café Woodoo, Las hojas del baobab. 2017 )
No hay comentarios:
Publicar un comentario